Aunque el empleo es un bien escaso, pocos renuncian a la idea de tener un puesto de ensueño. Haberlos, haylos, y algunos afortunados consiguen profesiones que parecen increíbles. Todo esto tiene que ver con la tendencia a ser felices en nuestro trabajo, una clara exigencia en este nuevo siglo. La novedad está en que cada vez son más los que deciden crear su propio empleo si el que le brindan las empresas resulta penoso.
![[foto de la noticia]](http://estaticos01.expansion.com/imagenes/2011/11/24/empleomercado-laboral/1322151885_0.jpg)
Roisin Madigan (británica de 22 años) se hizo famosa en su día por ganar 1.000 libras al mes probando camas de diseño para la firma Simon Horn Ltd. Existen otras profesiones ideales que implican un sueldo más que aceptable a cambio de una actividad "envidiable". Los probadores son un filón: de videojuegos, de golosinas, de atracciones de parques temáticos� Hay vigilantes de islas paradisíacas, y existen (y se pagan) algunos oficios que nunca tienen lunes�
Esta misma semana se publicaban las conclusiones de un estudio de la Universidad de Chicago que afirma que el de sacerdote es el trabajo más feliz del mundo, reviviendo esa creencia de la cultura popular que habla de "vivir como un cura". Entre los más felices están también los bomberos, fisioterapeutas, profesores de educación especial y maestros. (Será que los investigadores de Chicago no han venido a España a tomar muestras).
Las ocupaciones que producen más satisfacción son las que implican un mayor grado de realización personal, y se basan en las actividades que aportan un alto valor
Las ocupaciones que producen más satisfacción son las que implican un mayor grado de realización personal, y se basan por tanto en las actividades que aportan un alto valor. En este sentido el dinero no tiene mucho que ver con la satisfacción en el trabajo. Los expertos calculan que la motivación extra que proporciona un aumento de sueldo dura tres meses y el dinero no es nunca el principal factor motivador. Otro estudio no tan reciente, y esta vez de la Universidad de Princeton, asegura que a partir de unos ingresos anuales de 75.000 dólares no hay mayores consecuencias en términos de felicidad, estrés, disfrute o frustración.
Cambio y extinción
Pero no todo es positivo. Algunas publicaciones adictas a las clasificaciones, como Forbes, catalogan como peores trabajos a algunos que resultan cotidianos: taxistas, leñadores, soldadores, basureros o aquellos que registran las lecturas de los contadores. Así, la tendencia a la eficiencia va contra posiciones que son ricas en mano de obra no cualificada (los técnicos que controlan los contadores del gas están en peligro de extinción). También cambian las costumbres y esto afecta, por ejemplo, a los mayordomos, de la misma manera que los porteros de fincas se ven implicados por la transformación de nuestros ritmos de vida.
Forbes ha llegado a pronosticar las profesiones en extinción de la clase media. Las transformaciones tecnológicas, sectoriales o estructurales del mercado de trabajo hacen que muchos empleos tradicionales sufran una contracción significativa. Los agentes de viajes, analistas de noticias, ingenieros agrícolas, policías y vigilantes de tránsito , correctores, técnicos matemáticos, managers de promociones y publicidad o managers de compensación y beneficios no existirán en un lustro. Harry Holzer, economista de la Universidad de Georgetown y coautor de ¿Dónde se van los buenos empleos?, la clase de trabajos que tienden a desaparecer son aquellos en los que se paga realmente bien a trabajadores que no están demasiado cualificados. "Los empleos bien remunerados en cadenas de montaje que requieren una formación modesta y una educación básica son cosa del pasado. La combinación de los avances tecnológicos y la deslocalización de los recursos o de los procesos productivos encoge esos trabajos".
La clase de trabajos que tienden a desaparecer son aquellos en los que se paga realmente bien a trabajadores que no están demasiado cualificados
Algunos tienen la suerte de convertir su hobby en un negocio. Si usted decide intentarlo debe tener en cuenta que la sola pasión no convierte a nadie en magnate. Conviene tener un plan de negocio; calcular los objetivos a uno, dos y cinco años vista, estimando los costes y la forma de financiar el supuesto negocio; buscar consejo; y formarse acerca de determinadas cuestiones como impuestos, aspectos legales y fiscales, etcétera. La afición y la pasión son factores favorables que generan compromiso, pero este tipo de proyectos necesitan un aspecto empresarial que resulta básico. Si su hobby coincide con una necesidad clara, esa pasión puede ser muy valiosa.
En todo caso, el nuevo paradigma de la felicidad pasa por que cada profesional decida y sepa fabricar su propia marca y su empleabilidad. Y si al final su empleo de todos los días no es como el de la probadora de camas y los lunes se le hacen cada vez más difíciles, aquí van algunos consejos para hacer de su trabajo de todos los días un puesto deseado:
- Visualice su trabajo y reorganícelo para que se adapte a usted. Aporte toques personales que tengan que ver con la forma en la que ve y desempeña su trabajo.
- Haga algo que le guste cada día. Quizá no ame su trabajo, pero siempre habrá algo en él que le atraiga.
El nuevo paradigma de la felicidad pasa por que cada profesional decida y sepa fabricar su propia marca y su empleabilidad
- Quédese con los aspectos positivos. Rechace a la gente negativa, los rumores y maledicencias. Encuentre colegas con los que esté a gusto.
- Ocúpese de su desarrollo individual y profesional.
- Responsabilícese de conocer lo que ocurre en su trabajo. No se queje de que no recibe información sobre lo que pasa en su compañía. Desarrolle una red de información y utilícela. Pida feedback sobre lo que hace, cómo lo hace y qué piensan sus jefes de su trabajo.
- Comprométase sólo a aquello que pueda cumplir y mantener. Una de las causas de estrés e infelicidad es fallar en un compromiso adquirido.
Publicado por http://www.expansion.com
