martes, 10 de enero de 2012

Yamaha X-Enter 125: Nunca es tarde...

Aunque hay ciudades de todo tipo y modelos que, por una razón u otra, tienen más éxito en determinados puntos que en territorios vecinos, a lo largo de los últimos años ha habido un scooter que se ha mantenido como el rey indiscutible de las principales urbes motorizadas del sur de Europa. Barcelona, Milán o Roma han alzado al Honda SH -el popular Scoopy- a la altura de auténtico mito y, salvo contadas excepciones, la mayoría de intentos de la competencia por desbancar su popularidad se han quedado sólo en eso.

Una de las pocas firmas que nunca antes se había decidido a atacar directamente el segmento del SH, el de los scooters de rueda alta con plataforma plana, había sido Yamaha. No obstante, las cosas cambian y desde finales de este mismo invierno los grandes rivales nipones podrán verse las caras a la misma altura, la que aportan las ruedas de 16 pulgadas del nuevo modelo X-Enter 125.

Suavidad y seguridad

A pesar de que se ha renovado a fondo para adaptarlo al nuevo bastidor tubular en acero, el corazón del nuevo modelo es el reputado propulsor de origen Yamaha/Minarelli de 125cc e inyección electrónica y refrigeración líquida, ahora con un nuevo tratamiento interno y más compresión, culata de cuatro válvulas y eje de balance antivibraciones.

Precisamente es la suavidad el aspecto que más destaca Yamaha del resultado conseguido con el motor y también de la parte ciclo, dado que el modelo incorpora una suspensión posterior Monocross al estilo de las que montan sus motos o el mismísimo T-Max. Gracias a este sistema progresivo los responsables del proyecto consideran que se logra un notable salto cualitativo a nivel de respuesta y seguridad.

En el apartado de frenos, el delantero dispone de un único disco de 267 mm, mientras que el trasero se confía a un tambor clásico de 150 mm de diámetro, aunque el equipo se completa con un sistema de frenada unificada que compensa ambos trenes y debe proporcionar un mejor control en cualquier tipo de condición.

Lo más llamativo del X-Enter está en su diseño, con unas líneas redondeadas y elegantes dominadas por la doble óptica frontal instalada en la coraza. El cuadro de instrumentos es muy completo y totalmente digital, mientras que su llamativo diseño se remata con una práctica guantera central en el mismo manillar. También destaca la línea de la zaga, con un piloto iluminado mediante leds, además del espacio disponible en la zona de los pies del conductor, conseguido gracias a la colocación del radiador en el lateral del motor.

Como en la mayoría de modelos de este segmento, el espacio bajo el asiento es reducido y para guardar un casco integral y otros objetos de tamaño similar deberá recurrirse al baúl que ofrece el extenso catálogo de extras o bien a la edición especial Urban, que llega con el mismo baúl y también con una pantalla frontal de serie.

Publicado por:
www.lavanguardia.com

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