Muchos vendedores no quieren invertir ni un centavo cuando se trata de vender su casa. “Yo la vendo así como está y no pienso ponerle más dinero”, dicen. Aunque esto puede resultar un buen negocio, en ocasiones no es así, sobre todo cuando la casa necesita mejoras de tipo cosméticas.
Estas son las que se hacen para ponerlas más bonitas o llamativas a la vista pero que no son indispensables para habitar la propiedad. Algunas de estas mejoras no impactan el valor de tasación, pero otras sí. Para fines de ir a la segura sobre esto, es buena idea consultar un tasador quien hará una valoración de la propiedad.
Varias de estas mejoras requieren poco dinero, otras no, pero cuando se mira en conjunto el resultado que tiene ante los posibles compradores, entonces se sabe que vale la pena hacer el esfuerzo e invertirle.
Algunas de estas mejoras son:
1. Pintura. No tiene que ser pintar toda la propiedad, pero si tiene áreas sin color, sucias o manchadas, pon manos a la obra. Esto a veces puedes hacerlo tú mismo, reclutando familiares y amigos para que te ayuden y te ahorras un buen dinero. También debes fijarte en el exterior y pintarlo si es necesario, pero no cometas el error de comprar la pintura más bar.
2. Grietas. En climas húmedos son comunes las grietas sobre todo en el exterior, creando preocupación en los futuros compradores, especialmente si no son del área donde está la casa en venta. Pueden pensar que esa grieta se abrirá con el tiempo dañando la propiedad, además de que “afean” la vivienda. Si producidas por la humedad, podrían ser fáciles de reparar, pero es algo que debes hacer bien. Si no sabes, contrata ayuda.
Aunque tenga un costo mayor que otros arreglos, no descarte arreglar el piso porque estos son fundamentales en la imagen de tu propiedad. Las alfombras están cada vez más económicas y tener una nueva, aunque sea en ciertas áreas, cambiará el “look”. Procura que combinen con el resto en color, estilo y calidad.
4. Compra de enseres o accesorios. Cuando se trata de compra de enseres puede haber gastos mayores por lo que es algo que siempre pone a pensar a los vendedores si vale o no la pena, pero una nevera maltrecha, anticuada o que no funciona deja muy mal sabor a quienes van a ver una propiedad. Lo mismo pasa con una estufa o con cualquier equipo indispensable de cocina. No cometas el error de no evaluar si vale o no la pena invertir en el cambio y piensa si ayuda o no a mejorar la imagen de tu casa.
Con los accesorios pasa lo mismo en cuanto a importancia, pero no en cuanto a costo. En este grupo se incluyen las lámparas, ¿cuánto te puede costar una para tapar un hueco en el techo, que ve tan feo? También los grifos o plumas de las bañeras, ¡qué desagradable son las goteras, verdad? y las tapas de inodoro, entre otras, esto último con un costo y esfuerzo mínimo. Además hasta un fregadero, un cambio que puede requerir ayuda de un experto, pero el resultado transformará la imagen de tu cocina.
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